Por segundo año consecutivo Ruteros del Rock pudo ser testigo del Metal Beer Open Air, el gran evento de música extrema de marzo, que en esta oportunidad tuvo un cartel demoledor que cruzó generaciones. Y el recinto escogido no podía ser otro mejor que el Hipódromo Chile, con los protagonistas de alto nivel de esta versión 2025: Sodom (Alemania); Dark Angel (Estados Unidos); Atreyu (Estados Unidos) y los chilenos Decessus, Sadism y Dezaztre Natural. Un magnífico combo que remeció Santiago el pasado domingo 23 de marzo.
Desde tempranas horas ya se podía ver a metaleros deambulando por los alrededores del recinto, a la espera de la apertura de puertas que se concretó a las 2 de la tarde. Poco a poco fue creciendo la legión de bangers, la mayoría con poleras negras de sus bandas favoritas. Por supuesto que llegaron desde diversos puntos del país. Siempre fue palpable el entusiasmo por esta jornada que nos ofrecía una mezcla de thrash, death, metalcore y por supuesto exquisitas cervezas, la receta perfecta para amenizar un domingo distinto en la capital chilena. Siendo las 14:27 horas partió la música y también el mosh de los fanáticos. Así que en este review iremos banda por banda relatando lo ocurrido.
DEZAZTRE NATURAL: Fueron los encargados de abrir la jornada. Una difícil misión, tomando en cuenta que recién iba llegando la gente y era la hora del peak del calor en Santiago. Aunque después salieron algunas nubes que hicieron más placentera la tarde. La banda thrash metal/crossover demostró su oficio, inyectando de inmediato su energía a todos los presentes, que respondieron con los primeros mosh del domingo.
La acelerada y bien ejecutada propuesta de la banda, con sus líricas cargadas de críticas sociales, demostraron que Dezaztre Natural está para las grandes ligas y puede remecerle el piso a cualquier público del mundo. Pese a que les tocó un corte de sonido de breves segundos, se puede decir con autoridad que Dezaztre Natural tuvo una jornada redonda. Vienen de lanzar recientemente el disco “Violencia Perpetua” (2024) que rompió cráneos.
DECESSUS: Pasadas las 15:30 horas llegó el turno de Decessus, una de las bandas chilenas que ha estado más en boga en el último tiempo. A pesar de que se formaron en el 2020, han avanzado mucho dentro de la escena y tienen el privilegio (ganado a punta de esfuerzo) de tener pronto la oportunidad de cruzar las fronteras con su música. Su mezcla de metalcore y death metal melódico, con prolija ejecución y una tremenda cantante como lo es Ignacia Fernández, aseguran que esta banda, si se lo propone, en poco tiempo pueda estar sobre grandes escenarios mundiales como Wacken o Hellfest.
El show que dieron el domingo impresionó tanto a sus fans como a los nuevos oyentes, por lo que se confirma que Decessus pasa por un excelente momento, con futuro promisorio. Después de tocar, su vocalista Ignacia firmó autógrafos amablemente y se sacó muchas fotos con el público. Su actitud como frontwoman sobre el escenario es sobresaliente.
SADISM: Son ya unos consagrados de la escena metalera nacional, con una historia que partió a fines de los 80, brillando especialmente en los años 90 y manteniéndose vigente hasta este 2025. Los intérpretes de “Tribulated Bells” fueron de los más esperados en el Metal Beer Open Air, sumando así una nueva jornada triunfal dentro de su larga carrera.
Su más reciente lanzamiento fue el disco “Obscurans” en el 2023 y queda claro que les queda cuerda para rato, con una calidad de músicos que enorgullece a toda la escena criolla. Ver y escuchar a Sadism con una buena cerveza en la mano es un placer único. Al momento en que salieron ya estaba casi lleno este espacio del Hipódromo Chile.
ATREYU: Estaban debutando en Chile. Sus orígenes se remontan a 1998 en Estados Unidos, cultivando una propuesta que se mueve entre el metalcore, post hardcore y metal alternativo. Había mucho público que llego especialmente por ellos, sobretodo del segmento más juvenil, que antes igual disfrutaron mucho con la propuesta de los chilenos Decessus.
Lo cierto es que Atreyu tuvo un excelente recibimiento, sus fans corearon todas las canciones y hubo bastante energía durante el show, tanto por parte de los músicos como de los bangers que agradecieron esta oportunidad que les dio el Metal Beer Open Air.
Queda claro que Atreyu volverán en un futuro cercano, conscientes ya de esta tremenda fanaticada que poseen en Chile. Uno de los grandes momentos fue cuando el vocalista salió del escenario para cantar con el público. Hasta recibió un vaso de cerveza de regalo.
DARK ANGEL: Cuando ya empezaba a caer la tarde llegó el turno de unos viejos conocidos muy queridos por el público chileno, los legendarios Dark Angel. Pueden venir todos los años y siempre es como la primera vez, porque lo que ellos transmiten es pura pasión, un thrash metal de altísimo nivel, con discos que marcaron a varias generaciones como “Darkness Descends” (1986) y “Leave Scars” (1989). Desde que empezaron los primeros acordes fueron amos y señores del Metal Beer Open Air, regalando un torbellino de emociones en el Hipódromo Chile.
Punto aparte es lo que significa la figura del batero Gene Hoglan, uno de los más respetados y amados dentro del metal mundial, con huellas imborrables igual por bandas de su pasado como Death, Strapping Young Land o Testament. Al caer la noche ya era todo delirio en Santiago con este nuevo paso de Dark Angel.
SODOM: Con el público aún prendido por Dark Angel salió al escenario Sodom, los reyes del thrash metal alemán, cuya historia dentro de la música también ha sido trascendente para los seguidores de estilos como el black metal y el speed. Liderados siempre por el gran Tom Angelripper, fueron una verdadera ametralladora dentro del Hipódromo Chile, paseándose por los clásicos y por temas más recientes, demostrando por qué constantemente son y seguirán siendo cabeza de cartel en cualquier festival metalero del mundo. El público los adora y ellos lo saben.
Existe una tremenda conexión, un feedback especial con el fan latino que genera lo que ocurrió esa noche de domingo, una locura que sólo se ve por esta parte del mundo. Avasallador es el mejor término para describir este regreso de Sodom a Santiago. De lo mejor que ya se ha visto este año 2025 en Chile. El clásico “Agent Orange”, que sonó bien al principio del setlist (cuando llevaban 20 minutos tocando), desató una locura con bengalas incluidas como sólo el público chileno sabe hacerlo. Casi al final también se vivió un emotivo momento con la esperada interpretación de la joya llamada “Remember The Fallen”.
Después de ese gran derroche de energía por varias horas, el numeroso público fue saliendo más que satisfecho de esta segunda versión del Metal Beer Open Air. Un evento que no tiene nada que envidiar a los grandes festivales europeos. Hubo diversidad, calidad, excelente sonido y buen ambiente, todos los factores que permiten que un fest de este tipo trascienda en el tiempo, haciéndonos esperar con ansias el anuncio de una nueva versión para el 2026. Agradecemos a los organizadores por esta bestial jornada. También por las acreditaciones para Ruteros del Rock, siempre viajaremos felices desde el norte para la cobertura. Sigan manteniendo encendida la llama del metal en este país, tan lleno de bangers apasionados y de excelentes bandas. ¡¡¡Chile, tierra de metales!!!
